A
veces se dice de una persona: “Es es un líder natural”. Un gran jugador de un equipo
de fútbol, un gran político o un líder social. Parecen desarrollar su papel de forma totalmente natural e instintiva. Diversos estudios
parecen indicar que se fueron formando como líderes de forma involuntaria desde
su infancia.
"A menudo como adultos tendemos a buscar de forma inconsciente estructuras que reflejan el mundo vivido en nuestra infancia” dice Stefan Brandt, psicólogo y coach en la ciudad de Hamburgo. Es en estas estructuras en la que uno se siente cómodo. Por tanto si cuando niños solíamos guiar a los demás y éstos nos seguían, es muy probable que como adulto sigamos siendo muy buenos en esta capacidad de liderazgo, dice Brandt.
En la literatura médica esta documentado
que los hijos primogénitos tienden a estar mas orientados a alcanzar el éxito, suelen elegir profesiones
más influyentes y tienen más capacidad para lograr sus fines. Básicamente tienen
más inclinación y predisposición a asumir responsabilidad. Pero estas cualidades
no son innatas en los hijos mayores dice Nico Rose, un psicólogo de Wiesbaden.
Los niños no son diferentes en función de sus rasgos de personalidad, porque los líderes tiene múltiples personalidades. Si estas características se dan, es porque han sido inculcadas a los niños por las expectativas de sus padres. Y para los hijos mayores o hijos únicos las expectativas de los padres son muy elevadas. Es una tendencia natural y común a la gran mayoría de padres.
Esto lo confirma Heidi Keller, profesora de psicología en la Universidad de Osnabrück: "Hemos constatado en los estudios que los padres educan a su primer hijo de una forma más consciente." A partir del segundo hijo asumen su educación de una forma mucho más relajada "Y eso tendrá un impacto en la vida adulta", dice Keller.
"Si los padres están más relajados, los niños son más sociales y tienden a relacionarse - Los hijos primogénitos o únicos, al no tener la atención compartida, están más centrados en sí mismos". La profesora de psicología también deja claro que esto no es un automatismo, que muchas otras variables entran en juego."Si lo analizamos desde un punto de vista psicológico, tenemos que tener siempre en cuenta al individuo”.
Sin embargo, la historia nos proporciona amplias evidencias: Bill Clinton, Steve Forbes, Clint Eastwood, Saddam Hussein - todos fueron hijos primogénitos. Angela Merkel es la hija mayor. Los hermanos menores incluyen a Madonna, Charlie Chaplin, Bill Gates -, espíritus creativos y libres. Frank Sulloway, uno de los investigadores más influyentes en la temática de los hermanos afirma que el segundo hijo es más creativo,porque tuvo que luchar por conseguir su rol identitario dentro de la familia. El segundo hermano debe encontrar un nuevo nicho, por así decirlo. Para los terceros y siguientes hermanos van quedando nichos residuales, a menudo inusuales. Los hermanos pequeños a menudo siguen una senda científica y creativa. Por ejemplo Darwin era el quinto de seis hermanos. Si bien los premios nobel suelen ser hijos primogénitos, entre los exploradores son abrumadora mayoría los hijos posteriores.
Pero, ¿por qué los niños desean cumplir con las expectativas de sus padres? "El reconocimiento y la atención de los progenitores es un importante motor para los niños", dice el consultor Stefan Brandt. "Por ejemplo, si un niño de dos años recibe un hermanito, se le dice: “Ahora eres el mayor y tienes que comportarte de forma responsable", dice Gabriele Busch, psicóloga y socia de la compañía con sede en Hamburgo "Entrenamiento Holístico y Formación".
"El niño mayor se hace cargo de ciertas funciones de vigilancia sobre el hermano menor y es recompensado por ello por sus padres con ciertos privilegios: palabras de elogio o quedarse despierto hasta más tarde. “A menudo un niño, igual que hace un adulto, busca obtener privilegios - privilegios materiales o de libertad de actuación, que son los mismos que obtiene un dirigente”.
"Los hermanos de en medio tienen que luchar mucho y tienen una tendencia a cubrirse por todos los lados", dice Susanne Barg, Coacher en Hamburgo. Más adelante, en sus profesiones, tienen el peligro de quedar desubicados, ya que cuando trabajan en equipo se esfuerzan siempre en satisfacer a todos, una posición siempre equilibrada.
"Los
más pequeños son considerados adaptables", dijo Barg. "Su problema
puede ser que dedican demasiado tiempo a mirar lo que hacen los otros antes de
tomar una decisión”.
Por eso Barg pregunta a sus coaches acerca de sus relaciones entre hermanos. "Muchos la primera vez se extrañan, pero a mi me da una pista bastante buena de ciertas limitaciones y a menudo me da una explicación de porqué algunos no se atreven a nada".
Tampoco es raro que Gabriele Busch hable con sus clientes sobre las experiencias de la infancia. Una desalentada mujer de unos 30 años no encontraba sentido a su trabajo que percibía como inútil. Sus padres habían desarrollado en ella un fuerte sentido del deber a la vez que la habían cubierto con el peso de sus expectativas para ella. Como resultado, la elección de su carrera y vida profesional-laboral fue acorde a los deseos de sus padres y no a los suyos.
Sin embargo, el orden como hermano es totalmente irrelevante como criterio de selección de personal en las empresas. "En caso lo contrario, se empezaría a descartar a los candidatos a la primera solo en base a este criterio y ello no conduciría a nada", dice el psicólogo.
Pero aquellos que cada vez se vuelven a encontrar en una situación problemática, deberían indagar, dice el coach Stefan Brandt. “Si me siento incómodo porque siempre acabo siendo el mediador en los conflictos del equipo, porque siempre asumo el rol del hermano mayor, o porque me meto en problemas ante la autoridad, debería preguntarme si la causa de este comportamiento no son reminiscencias de mi infancia”.
Por eso Barg pregunta a sus coaches acerca de sus relaciones entre hermanos. "Muchos la primera vez se extrañan, pero a mi me da una pista bastante buena de ciertas limitaciones y a menudo me da una explicación de porqué algunos no se atreven a nada".
Tampoco es raro que Gabriele Busch hable con sus clientes sobre las experiencias de la infancia. Una desalentada mujer de unos 30 años no encontraba sentido a su trabajo que percibía como inútil. Sus padres habían desarrollado en ella un fuerte sentido del deber a la vez que la habían cubierto con el peso de sus expectativas para ella. Como resultado, la elección de su carrera y vida profesional-laboral fue acorde a los deseos de sus padres y no a los suyos.
Sin embargo, el orden como hermano es totalmente irrelevante como criterio de selección de personal en las empresas. "En caso lo contrario, se empezaría a descartar a los candidatos a la primera solo en base a este criterio y ello no conduciría a nada", dice el psicólogo.
Pero aquellos que cada vez se vuelven a encontrar en una situación problemática, deberían indagar, dice el coach Stefan Brandt. “Si me siento incómodo porque siempre acabo siendo el mediador en los conflictos del equipo, porque siempre asumo el rol del hermano mayor, o porque me meto en problemas ante la autoridad, debería preguntarme si la causa de este comportamiento no son reminiscencias de mi infancia”.
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